El encuentro con la ciencia es una de las experiencias más trascendentales para el espíritu humano. Ese contacto vital con la experiencia y sentido del conocimiento, cambia los paradigmas del pensar y modifica profundamente nuestra manera de percibir y vivir, el tiempo y el espacio cotidianos. El científico francés, Louis Pasteur, escribió: «La ciencia es el alma de la prosperidad de las naciones y la fuente de vida de todo progreso». Todo profesional de ingeniería graduado de la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala, lleva en su destino ese valor humano de ayudar a otros y mejorar su calidad de vida, para transformar nuestra nación, buscando el bienestar de todos para enfrentar los constantes cambios que la vida y la naturaleza nos presente. Las palabras de Theodore van Karman: «Los científicos estudian el mundo como es, los ingenieros crean el mundo que nunca ha existido», son muestra de la magnitud de lo que significa ser un ingeniero.